Hay que correr, sí... pero pa dónde?
¿Sabes qué agota más que tener mucho que hacer?
👉 No saber qué coño se espera de ti.
👉 No tener claro si lo estás haciendo bien.
👉 No entender para qué sirve lo que haces.
👉 No saber a quién recurrir cuando algo falla.
Eso no es estrés.
Eso es caos mal gestionado.
Y en muchas empresas, se ha convertido en la norma.
Porque nos encanta llenarlo todo de tareas, OKRs, roadmaps y reuniones…
Pero se nos olvida lo básico: dar dirección, contexto y sentido.
Un equipo no se quema por currar.
Se quema por vivir en la incertidumbre constante.
💥 ¿Me pueden despedir por esto?
💥 ¿Estoy priorizando bien?
💥 ¿A quién le importa de verdad mi trabajo?
Eso no está en los dashboards. Pero se siente. Y si no se aborda… explota.
RRHH y líderes: no siempre hace falta motivar. A veces solo hace falta aclarar.
📌 Esto es lo que toca.
📌 Así se mide.
📌 Este es el impacto.
📌 Y aquí tienes respaldo.
Cuando eso está claro… la gente no solo rinde más. Respira mejor.
¿Te ha dado un poco de paz este texto?
Entonces compártelo.
Porque a veces, el mejor bienestar laboral… empieza con una frase clara y honesta.
Gracias por seguir aquí.
Nos leemos el lunes. O mejor dicho: nos entendemos mejor. 💡